Aunque tu casa sea muy pequeña, tienes un recibidor. Más que un espacio, es un concepto. Es el inicio de la casa y, por lo tanto, te da la bienvenida. Puede sonar poco ùtil, pero no lo es. En la mía hay un pequeño aparador donde dejo las llaves y el bolso, además de la correa del perro. Pero hay quienes la usan de decoración. Desde un museo de fotos hasta plantas. Hoy te damos algunas ideas para que puedas sacarle provecho.
Los zapatos fuera: hay quienes prefieren andar descalzos por casa por pura comodidad. El recibidor de la casa puede ser el lugar perfecto para tener un zapatero. Si necesitas volver a salir los encontrarás al lado de la puerta. Muy práctico.
Aparador: para las fotos, tus llaves y cualquier cosa que necesites dejar. No hay mejor sitio para dejar las cosas que volveremos a utilizar al día siguiente que el recibidor. Todo en el mismo lugar.
Un espejo: para asegurarnos de que todo esté en orden antes de salir. Puede ser uno de medio cuerpo o de cuerpo entero. Lo importante es que no obstruya el espacio de la puerta.
Colgadores: para colgar los abrigos y el bolso.
Plantas: porque una casa sin plantas no tiene vida. Puedes ponerte creativa/o, sobre todo si tienes el espacio.
Fotos: porque recordar es volver a vivir. Llegar a casa después de un día de trabajo duro y ver esa foto especial, de primeras, no tiene precio. Te cambia el mood.
