Hace poco ayudé a una amiga con la mudanza. Por circunstancias de la vida, mi amiga se tiene que mudar con frecuencia y, por eso, no está acostumbrada a cargar con tantas cosas. Ella siempre se adapta. Algunas veces es fácil, pero otras no tanto: se encuentra con que al espacio le faltan muebles o electrodomésticos.
Al ser un espacio no fijo, no quiere perder tiempo decorándolo o comprando muchas cosas. Sobre todo, si no sabe dónde estará en seis meses. Y, por eso, me contó cómo hace para estar cómoda, pero lista para dejar un lugar en cuanto haga falta:
- Accesorios: mi amiga siempre comprará accesorios para poder guardar cosas. Sus favoritos son las canastillas porque vienen en distintos tamaños y son versátiles: pueden almacenar cualquier cosa. Los usa para guardar documentos, especias, frutas, etc.
- Segunda mano: si hay algún mueble o electrodoméstico que es imprescindible, intentará comprarlo de segunda mano. La cantidad de cosas usadas que puedes encontrar son increíbles y el estado en que se encuentran, suele ser bueno. Su parte favorita de esto, es negociar el precio y saber que contribuye a cuidar el medio ambiente.
- Ofertas: si no encuentra de segunda mano lo que necesita, busca ofertas. Es una regla no mirar marcas si no sabes cuánto tiempo podrás usar el artefacto. Lo importante es que funcione bien. Si son muebles, no tienen que ser los más bonitos, pero sí útiles..
- Cantidad: mi amiga intentará siempre estar cómoda, pero es realista. Ya tiene experiencia mudándose y sabe lo fácil que es acumular cosas. La primera vez que tuvo que cambiarse de casa, también tuvo que cambiar de país. Muchas de las cajas que se iba a enviar, siguen en casa de sus padres. Por eso, intenta cargar con lo imprescindible.
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