Creo firmemente en que no hay nada más sano que enfocarnos en cuidarnos mentalmente. En pleno siglo XXI es importante asegurarnos de tratar nuestra mente igual de bien que nuestro cuerpo. Organizarnos es fundamental a la hora de tener un lugar de resguardo cuando nos sentimos perdidos. Hoy comparto contigo pequeñas acciones que me ayudan a encontrar balance.
Crea una rutina
Crear hábitos es importante y con una rutina sabrás cómo organizar tu día. Si trabajas desde casa o eres independiente, ya sabrás que esto es clave. Hay que intentar tener horarios guía para todo. No hay nada peor que quedarse hasta pasada la medianoche por no poder organizarse.
Delimita tus espacios
Sobre todo si tienes un espacio reducido y tienes que trabajar en él también. Es importante que tengas tu propia esquinita, a la que le puedas llamar área de trabajo. Te servirá para delimitar mentalmente tus espacios. Una vez que te dejes esa esa zona, dejarás automáticamente el trabajo, incluso en tu propia casa.
Limpia sobre la marcha
¿A qué me refiero? Pues a que no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Si puedes lavar esos platos justo después de comer, por qué no hacerlo. Lo peor de dejar que se te acumulen los quehaceres, es tener que hacerla luego.
Decora tu espacio
Incluso al cambiar la distribución de tus muebles puedes lograr que tu espacio se vea diferente. Otra opción es llenarla de velas, plantas o lo que te guste. Le dan personalidad a tu espacio y te harán sentir comodx y segurx en él.
¿Y tú qué haces para tener una mente feliz?
Posdata: Todo esto que te cuento es orientativo, me ha funcionado a mí y no necesariamente tiene que funcionarte a ti. Todos tenemos nuestro propio camino.