¿A cuántos de nosotros nos gustaría tener un vestidor? Es cómodo, No es que estemos aspirando al de Carrie Bradshaw, pero tener todas nuestras prendas a la vista suena tentador. Por eso, para quienes tienen la suerte de tenerlo, hemos hecho esta pequeña guía de accesorios que no pueden faltar dentro de este espacio.
- Colgadores: pero no los clásicos. O sea, sí. Pero también no. Los hay con diferentes funciones: para pantalones, vestidos, pañuelos. Si eres de los que disfruta de tener todo a la vista, estos son tus aliados.
- Canastas: el Santo Grial de la organización. Cabe todo lo que te puedas imaginar. En una encuesta dentro de la oficina descubrimos que hay quienes hasta almacenan accesorios de música. Nunca deja de sorprendernos.
- Corbatero: sobre todo si te gustan las corbatas. Es la forma más sencilla de tenerlas a la vista y no repetir en la semana.
- Butaca: si tienes el espacio, obvio. Para calzarte o tomarte el café mientras disfrutas de lo ordenada que tienes tu ropa.
- Fundas: sobre todo si vives en un clima húmedo como el de Lima. Es importante cuidar nuestra ropa y accesorios. Una funda te permitirá protegerlas de las inclemencias climáticas.
- Espejo: para que tu walking closet sea 100% práctico, necesitas un espejo. Es evidente, pero creíamos que no debíamos dejar de mencionarlo.
- Zapatero: para optimizar el espacio. Un zapatero te servirá para poder utilizar de forma eficiente todo ese hueco en la parte inferior que tienes.
- Repisas: para tus bolsos o esa colección que no sabes dónde colocar.
¿Y tú qué accesorio pondrías en tu vestidor?