Antes de comprar organizadores: 3 medidas que debes tomar en tu cocina
¿Te ha pasado que compras organizadores con toda la ilusión y, al momento de instalarlos, no encajan, se traban con la bisagra o simplemente no resuelven el desorden? A muchas personas les ocurre lo mismo. La buena noticia es que evitarlo es sencillo si, antes de sacar la tarjeta, tomas tres medidas clave: evaluar y medir tu espacio, depurar y diseñar un sistema que se adapte a tu rutina.
En este artículo te contamos, paso a paso y con ejemplos prácticos, cómo hacerlo para que tu inversión rinda de verdad y tu cocina funcione como un reloj.
1) Evalúa (y mide) tu cocina con intención
Antes de pensar en frascos herméticos, separadores de cajones o una despensa extraíble, necesito conocer cómo se vive tu cocina. Esto incluye observar hábitos, detectar puntos de dolor y, sobre todo, medir con precisión.
1.1 Observa tus rutinas y prioriza
- Mapa rápido de uso: ¿Qué usas todos los días? (aceites, especias, tazas, tablas). ¿Qué solo los fines de semana? (batidora, waflera).
- Detecta fricciones: cajones que se atascan, pilas de platos inestables, encimera saturada, bolsas sin hogar, tapas que “desaparecen”.
- Define prioridades: empieza por el área que más afecta tu día a día. Ejemplo: si cocinas a diario, primero encárgate de especias y utensilios cerca de la zona de cocción; si compras mensualmente, prioriza despensa y reposición FIFO.
1.2 Mide bien: la regla de oro antes de comprar
Tener medidas claras evita devoluciones, frustraciones y gastos innecesarios. Aquí tienes una guía práctica para cajones, repisas, módulos y bajo lavadero.
Cómo medir cajones para cuberteros y separadores
- Ancho interior: de pared interna a pared interna del cajón.
- Profundidad útil: desde el frente interior hasta el tope del cajón.
- Altura útil: desde el fondo hasta el borde inferior del lateral del cajón.
- Tolerancias recomendadas: deja 0.5–1 cm libres a cada lado y 1–2 cm arriba para que el organizador entre y salga sin rozar.
Cómo medir el módulo para una despensa extraíble o canasta corrediza
- Ancho interior libre, (ten en cuenta el espacio que ocupan las bisagras si el módulo tiene puerta.
- Altura de la base del mueble hasta la encimera si es un mueble bajo, o hasta el techo del mueble si es para una despensa completa.
- Profundidad interior del mueble (aunque este tipo de canastas se fabrican con fondos estándar, pero cerciórate que entren de todos modos)
Cómo medir esquineros y lazy susan (torno esquinero)
- Mide ambos lados del mueble en “L”, la apertura de la puerta y verifica el radio de giro: nada debe chocar (marcos, tiradores, zócalos).
Cómo medir bajo el lavadero
- Identifica el “enemigo invisible”: tubería en U, mangueras y llaves de agua. Mide altura libre (teniendo en cuenta el sifón), ancho útil y profundidad.
- Elige canastas con formato en “U” o en "L" que esquiven la tubería.
Extras que solemos olvidar al tomar medidas o escoger accesorios o utensilios
- Ventilación para pequeños electrodomésticos: deja espacio trasero y superior según manual (si dudas, mínimo 3–5 cm de holgura).
- Peso y material: estantes muy delgados + contenedores pesados = arqueo.
- Puertas y tiradores: asegúrate de que el organizador no pegue al cerrar/abrir.
2) Depura y consolida (decluttering inteligente)
No hay organizador que compense el exceso. Antes de invertir, aligeremos: lo que se queda debe merecer su lugar.
2.1 Qué sacar (sin remordimientos)
- Vencidos o en mal estado: especias sin aroma, latas abolladas, granos con humedad.
- Duplicados que no usas al mismo ritmo (tres pelapapas, cinco espátulas iguales).
- Utensilios huérfanos: tapas sin olla, piezas de electrodomésticos que ya no tienes.
- Envases aleatorios que no apilan bien o filtran.
2.2 Reglas prácticas para decidir
- 90/90: si no lo usaste en 90 días y no planeas usarlo en 90 más, probablemente se va.
- 1 dentro / 1 fuera: cada adquisición nueva reemplaza otra.
- Familias de objetos: agrupa para ver cantidades reales (todas las tazas juntas, todas las harinas juntas). Decide lote por lote.
2.3 Ordena la despensa para reducir desperdicio
- FIFO (First In, First Out): lo primero que entra es lo primero que sale; coloca lo antiguo adelante.
- Etiquetas claras: nombre y fecha de apertura o de vencimiento visible.
- Contenedores herméticos: evitan humedad y plagas, mejoran la visibilidad y el apilado.
- Plan semanal simple: inventario rápido + 3–4 bases (arroz, pasta, legumbres) + 2 proteínas + verduras de temporada.
💡 Tip ahorro: antes de comprar frascos, unifica envases (p. ej., todas las legumbres en formatos similares). Muchas veces con estandarizar tamaños ya ganas espacio sin gastar.
3) Diseña tu sistema (que te quede como guante)
Con lo esencial definido, toca diseñar un sistema de organización de cocina que te ayude a ahorrar tiempo, espacio y pasos.
3.1 Zonas funcionales y flujo
- Preparación (tabla, cuchillos, bowls): cerca de encimera principal.
- Cocción (ollas, sartenes, especias de uso diario, aceites): pegado a la cocina.
- Lavado (esponjas, detergente, bolsas, reciclaje): concentrado en el lavadero.
- Desayuno / café (tazas, cápsulas, endulzantes): crea una estación para evitar idas y vueltas.
- 3.2 Reglas de ubicación que siempre funcionan
- Frecuencia manda: lo cotidiano a la mano; lo ocasional, alto o al fondo.
- Pesado abajo (ollas, licuadora); liviano arriba (vasos plásticos, contenedores vacíos).
- Peligroso protegido: cuchillos fuera del alcance infantil; productos de limpieza bajo llave o en altura.
3.3 Elige organizadores en función del problema, no de la moda
- Cajones caóticos → separadores a medida o cuberteros por categorías (cocción, repostería, BBQ).
- Tapas rebeldes → porta tapas vertical, idealmente en el mismo módulo de ollas.
- Esquinas muertas → torno esquinero o sistemas giratorios extraíbles.
- Alacenas profundas → canastas corredizas o despensas extraíbles para ver todo.
- Despensa pequeña → frascos apilables y repisas para crear “segundos pisos”.
- Encimera llena → repisas multifuncionales, porta utensilios, porta rollo adherido o atornillado al mueble.
- Bajo lavadero → canasta en U que esquive el sifón + contenedor para bolsas.
🎯 Objetivo: cada categoría debe tener domicilio (un lugar fijo) y capacidad (límite visual). Cuando se llena, es señal de revisar consumo o depurar.
3.4 Etiquetado que facilita (y se ve lindo)
Usa etiquetas legibles (letra clara, contraste alto). Estándar: Nombre + fecha (apertura o vencimiento).
Si compartes la cocina, etiqueta también “dónde va” (p. ej., Utensilios de cocción – cajón 1).
3.5 Prueba, ajusta y recién compra “definitivo”
Instala primero con lo que tienes (cajas, frascos reutilizados) durante una o dos semanas. Ajusta alturas, cambia de lugar lo que no fluya y recorre la cocina preparando una comida real. Cuando ya funcione, ahí sí invierte en organizadores a medida de tus hábitos.
Errores comunes (y cómo evitarlos)
- Comprar por estética antes que por función: frascos hermosos que no apilan o no entran bajo la repisa. → Primero mide, después eliges el diseño.
- Uniformar todo de golpe: cambiar todos los envases de la despensa sin probar el sistema. → Testea con un par de categorías; si funciona, escala.
- Olvidar las bisagras: contenedor entra “al hilo” pero la tapa pega al abrir. → Siempre simula el movimiento de puerta.
- No contemplar peso: canastas plásticas muy anchas se arquean. → Prefiere formatos más angostos o materiales más rígidos.
- Acumular “organizadores huérfanos”: piezas sueltas que no conversan entre sí. → Define una familia de contenedores compatibles y ve ampliando.
Conclusión
Como ves, la clave no está en comprar más organizadores, sino en elegirlos bien: medir con precisión, depurar con criterio y diseñar un sistema que se adapte a tu rutina. Cuando tomas estas tres medidas antes de comprar, todo fluye mejor: ahorras espacio, dinero y tiempo cada vez que entras a tu cocina.
Ahora que tienes tu checklist de medidas, solo falta dar el primer paso. Elige una zona prioritaria (ese cajón caótico o la despensa olvidada), pon en práctica los tips y verás cómo cambia tu cocina. Y cuando tengas claro el espacio, aquí en Más Casa Perú encontrarás cuberteros, frascos herméticos, canastas en U y despensas extraíbles que se ajustan a lo que realmente necesitas.
¡Manos a la obra! Tu cocina puede ser tan práctica y ordenada como sueñas.