Cómo distribuir los platos, vasos y utensilios para una cocina más funcional

Cómo distribuir los platos, vasos y utensilios para una cocina más funcional

¿Te ha pasado que buscas un vaso y terminas sacando medio gabinete? ¿O que los utensilios se enredan en el cajón cada vez que cocinas? Tal vez incluso has sentido que, aunque tu cocina está llena de cosas útiles, todo parece estar mal ubicado. Tener una cocina funcional no es cuestión de tener más espacio, sino de saber aprovechar el que ya tienes.

Cuando los objetos están mal distribuidos, preparar una comida puede volverse una experiencia frustrante: se pierde tiempo buscando lo que necesitas, se genera desorden constantemente y, en algunos casos, hasta se terminan rompiendo cosas por el simple hecho de no tener un lugar adecuado. Y esto no solo afecta tu rutina, sino también tu estado de ánimo. Porque seamos honestos: no hay nada más agradable que entrar a una cocina ordenada, donde cada cosa tiene su sitio y todo fluye sin esfuerzo.

La buena noticia es que no necesitas una remodelación completa para lograrlo. Con algunos ajustes estratégicos en la forma en que distribuyes tus platos, vasos y utensilios, puedes transformar tu cocina en un espacio mucho más cómodo, eficiente y fácil de mantener.

Aquí te comparto algunas estrategias prácticas que te ayudarán a lograrlo, con soluciones que se adaptan a cualquier tipo de cocina, incluso las más pequeñas. Porque sí, el orden también se puede lograr en pocos metros cuadrados.

Platos: estabilidad y fácil acceso

Los platos son uno de los elementos más usados en la cocina, por eso deben estar siempre al alcance y bien organizados. Un mal apilamiento puede generar inestabilidad, incomodidad al sacar uno y hasta alguna rotura innecesaria.

La buena noticia es que con unos pequeños cambios, puedes lograr una organización más práctica y segura.

Tips para organizarlos:

  • Agrúpalos por tipo y tamaño: platos llanos, hondos y pequeños, cada uno en su propia sección. Así, evitas confusiones y los usas de forma más eficiente.
  • Usa un porta platos o una repisa interna: esto permite apilar sin que se deslicen, además de aprovechar mejor la altura dentro del mueble. Un porta platos plastificado o un organizador de platos extensible pueden marcar la diferencia.
  • Guárdalos cerca del lavadero o lavavajillas: esto facilita el proceso de guardado después de lavarlos y ahorra tiempo en la rutina diaria.


📌
Si tienes muchos platos de uso ocasional, como los de visitas o fiestas, colócalos en un nivel más alto o en una zona menos accesible. Puedes ayudarte con una repisa plastificada extensible para ganar altura y mantener todo visible.

Vasos y tazas: orden sin riesgo de caídas

Los vasos y tazas tienden a ocupar más espacio del necesario si no se almacenan bien. Además, suelen romperse con facilidad si están mal acomodados.

Recomendaciones útiles:

  • Repisas para reposteros o niveles internos: son ideales para evitar apilar tazas unas sobre otras.
  • Agrupa por uso: los vasos de uso diario a mano, los especiales o frágiles más arriba.
  • Evita el exceso: revisa si realmente usas todos los vasos que tienes. A veces acumulamos más de los necesarios.

Usa accesorios funcionales como:

  1. Nuestro colgador de tazas para tubo, ideal para aprovechar espacio vertical, sobre todo para las tazas de uso diario.
  2. Nuestro porta tazas plastificada, perfecto para mantener tus tazas organizadas y protegidas de golpes dentro de los muebles altos o debajo.

📌 Estos accesorios no solo ordenan, también protegen tus tazas del desgaste y las caídas accidentales.

Utensilios de cocina: cada uno en su lugar

Los utensilios pueden ser uno de los elementos más caóticos si no se organizan bien: cucharones, espátulas, batidores... todos mezclados en un solo cajón, lo que complica encontrar lo que necesitas justo en el momento de cocinar.

Soluciones que realmente funcionan:

  • Separadores de cajones: son clave para dividir por tipo (cucharas, cuchillos, utensilios grandes, etc.). Un buen ejemplo es el cubertero 011, ideal para organizar los cubiertos de uso diario, o el cubertero Orgaline, que ofrece un sistema modular ajustable a distintos tamaños de cajón.
  • Porta cucharones en encimera: si cocinas con frecuencia, es útil tener los utensilios más usados a la vista pero bien organizados. El porta cucharones 002 no solo mantiene los utensilios ordenados, sino que también aporta un toque moderno a tu cocina. También puedes optar por el organizador de cucharones 001, ideal para mantener múltiples utensilios en orden sin ocupar mucho espacio.
  • Bandejas organizadoras: perfectas para utensilios más pequeños como peladores, tijeras o abrelatas. Estas bandejas, además de ordenar, permiten ver de un vistazo dónde está cada cosa, sin necesidad de revolver el cajón completo.
  • Utensilios especiales, bien clasificados: Si tienes espátulas de repostería, moldes o herramientas que solo usas en ocasiones especiales, lo ideal es agruparlos en una caja o bandeja específica, dentro de un gabinete alto o poco usado.

📌 Consejo extra: Evalúa cada cierto tiempo si realmente necesitas todos los utensilios que tienes. Eliminar duplicados o los que no usas te dará más espacio y claridad.

Organización por zonas: el secreto de las cocinas eficientes

Una cocina bien organizada no solo luce mejor, también te ahorra tiempo y facilita cada tarea. El secreto está en distribuir los objetos según su uso, agrupándolos por zonas funcionales.
  • Zona de preparación: Aquí necesitas cuchillos, tablas y bowls siempre a la mano. Recomendación: Usa una bandeja organizadora expandible o un porta cucharones para mantener todo visible y ordenado. 
  • Zona de cocción: Cerca de la cocina, ten ollas, sartenes, cucharones y condimentos. Recomendación: Un torno esquinero o un cajón para ollas harán más fácil acceder a lo esencial.
  • Zona de lavado: Platos y vasos deben guardarse cerca del lavadero o lavavajillas. Recomendación: Usa un porta platos plastificado y un cubertero organizador. Para productos de limpieza, una canasta en U bajo el fregadero es ideal.
  • Zona de almacenaje: Aquí va la despensa, táperes y alimentos no perecibles. Recomendación: Una despensa extraíble o una repisa extensible ayudan a mantener todo visible y categorizado.

Conclusión: menos caos, más comodidad

Organizar platos, vasos y utensilios no es solo una cuestión de estética, sino de funcionalidad. Cada vez que optimizas un cajón o un estante, estás ganando tiempo, comodidad y tranquilidad para ti y tu familia.

Una cocina ordenada te permite cocinar sin estrés, limpiar con más facilidad y disfrutar más de tu espacio. No se trata de hacer todo de golpe, sino de empezar con pequeños cambios: agrupa lo similar, separa lo que usas a diario, acomoda con lógica.

Recuerda que una buena organización también ayuda a cuidar tus utensilios, evitar roturas y reducir el desperdicio. Además, al mantener todo visible y accesible, evitarás comprar cosas que ya tienes, y eso también es un ahorro.

📌 Apóyate en soluciones prácticas como separadores, repisas, porta utensilios y despensas extraíbles. Con el accesorio adecuado, hasta el rincón más difícil puede convertirse en un espacio útil. 

Verás cómo, poco a poco, tu cocina se vuelve más práctica, ordenado y tu rutina mucho más fluida y agradable.

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