
Cómo organizar la cocina y mantener el orden a largo plazo
¿Te ha pasado que entras a tu cocina con la intención de preparar algo rápido y terminas frustrado buscando los ingredientes, limpiando la encimera o sacando todo de un cajón para encontrar una cuchara? No te preocupes, esto le ocurre a más gente de la que te imaginas.
Organizar tu cocina y lograr que se mantenga en orden a largo plazo requiere más que un solo día de limpieza: implica crear sistemas que funcionen para ti, adaptarlos a tus rutinas, espacio y estilo de vida. En este artículo te vamos a dar una guía clara para lograrlo paso a paso.
1. Empieza por depurar: quédate solo con lo que usas
Antes de pensar en contenedores, accesorios o etiquetas, lo más importante es eliminar lo que no necesitas. Muchas veces, el desorden no viene por falta de espacio, sino por exceso de cosas. ¿Realmente usas ese rallador que compraste hace tres años? ¿O ese tercer juego de tazas que ocupa un cajón entero y que ni siquiera te gusta tanto?
Haz una limpieza profunda y sincera. Saca todo de los cajones, repasa los estantes y pregúntate: ¿cuándo fue la última vez que usé esto? ¿Me sirve o solo está ocupando lugar? Quédate solo con lo que usas con frecuencia, lo que está en buen estado y lo que realmente te hace la vida más fácil.
Todo lo demás o duplicado, lo roto, lo que ya no te gusta puede tener un mejor destino: dónalo, recíclalo o, si es necesario, deséchalo. Este primer paso no solo libera espacio físico, sino que también despeja tu mente y te prepara para mantener un orden duradero.
2. Define zonas según el uso
Tu cocina no es solo un lugar para cocinar, es un espacio donde se mezclan tareas, rutinas y momentos del día. Para que realmente funcione de forma fluida y práctica, es clave dividirla por zonas según las actividades que realizas.
- Zona de preparación: aquí va todo lo que usas antes de cocinar: cuchillos, tablas para picar, bowls, peladores, especias y aceites. Lo ideal es que esté cerca de una encimera amplia donde puedas trabajar cómodo. Si todos estos elementos están juntos, evitarás caminar de un lado a otro cada vez que vayas a picar una cebolla.
- Zona de cocción: debe estar cerca de la cocina o la hornilla. Guarda allí las ollas, sartenes, tapas, cucharones y espátulas. Puedes usar colgadores, cajones o repisas cercanas. Así, cuando estés cocinando, tendrás todo a la mano sin necesidad de abrir múltiples puertas.
- Zona de lavado: es el área del fregadero. Aquí deben estar los detergentes, esponjas, cepillos y bolsas reutilizables. Un organizador bajo el lavadero o una canasta en U puede ayudarte a mantener todo en orden, sin que se convierta en un caos de botellas y trapos.
- Zona de almacenamiento: incluye la despensa, el refrigerador y las alacenas. Es donde van los ingredientes, conservas, alimentos secos y productos no perecibles. Mantén esta zona bien clasificada, con etiquetas y categorías claras, para que sea fácil ver lo que tienes y no compres de más.
Colocar los utensilios cerca de donde se usan ahorra pasos y evita el desorden.
3. La despensa: clave para evitar desperdicio y duplicados
La despensa suele ser uno de los rincones más olvidados de la cocina… hasta que abres la puerta y encuentras tres paquetes de arroz abiertos, una lata vencida o ese frasco de especias que compraste hace años y nunca usaste. Cuando no está bien organizada, es fácil perder el control de lo que tienes, comprar de más o dejar que los alimentos caduquen sin darte cuenta.
Una despensa ordenada no solo se ve bien, también te ayuda a ahorrar dinero, cocinar con más facilidad y evitar el desperdicio. ¿Cómo lograrlo? Con algunos hábitos simples pero poderosos:
- Clasifica por categorías: agrupa los productos por tipo: granos, pastas, conservas, snacks, especias, desayunos, etc. Esto facilita ver qué tienes y qué necesitas reponer. Puedes usar cestas o cajas para mantener cada grupo junto.
- Usa frascos herméticos: especialmente para alimentos a granel como arroz, quinua, lentejas, cereales o harinas. No solo se conservan mejor (sin humedad ni insectos), también te ayudan a ver cuánto tienes de un solo vistazo. Además, todo se ve mucho más ordenado.
- Etiqueta todo: anota el nombre del producto y, si es posible, la fecha de vencimiento. Esto evita confusiones con productos similares y te recuerda qué debes usar pronto. Las etiquetas también ayudan a que todos en casa encuentren (¡y devuelvan!) las cosas a su lugar.
- Aplica el método FIFO (First In, First Out): coloca los productos más antiguos al frente y lo nuevo atrás. Así te aseguras de usar primero lo que lleva más tiempo almacenado y reduces las probabilidades de tener que botar algo vencido.
- Revisa y limpia cada mes: dedica un ratito al mes para revisar tu despensa. Limpia los estantes, actualiza lo que tienes, elimina productos vencidos o que ya no usarás. Es una rutina simple que marca una gran diferencia.
Planificar el menú semanal también es una herramienta educativa poderosa. Al saber lo que vas a cocinar, compras lo justo y necesario, aprovechas mejor lo que tienes y reduces el desperdicio.
💡 Recomendación práctica: Si quieres tener todo a la vista sin hacer malabares, las despensas extraíbles son una solución ideal. Ahorran espacio, evitan productos olvidados y se adaptan a cocinas pequeñas o grandes.
4. Cajones organizados: cada cosa en su lugar
¿Te ha pasado que buscas una cuchara y terminas sacando media gaveta solo para encontrarla al fondo? Un cajón desordenado puede parecer un detalle menor, pero cuando lo usas varias veces al día, ese pequeño caos se convierte en una gran molestia.
Con un poco de organización, cada cajón puede convertirse en un sistema funcional y práctico, donde todo tiene su lugar y nada se pierde.
- Usa separadores o bandejas organizadoras: son esenciales para mantener los utensilios en su sitio. Hay opciones ajustables que se adaptan al tamaño del cajón, o bandejas con compartimentos específicos para cubiertos, cucharones, tapas pequeñas, peladores, etc. Así evitas que todo se mezcle en un mismo espacio.
- Asigna espacios según el tipo de objeto: agrupa los elementos similares: los cuchillos con los cuchillos, los cucharones con los cucharones, los gadgets con los gadgets. Esto no solo facilita encontrarlos, también te ayuda a ver cuándo falta algo o cuándo ya tienes de más.
- Evita sobrecargar: no se trata de llenar cada rincón. A veces menos es más. Un cajón medio vacío, pero bien organizado, es más útil que uno saturado donde nada se encuentra. Si ya no cabe, es momento de revisar qué realmente necesitas ahí.
- Dale prioridad a lo que más usas: los objetos de uso diario deberían estar al alcance más rápido. Si hay utensilios que solo usas una vez al mes, pueden ir en cajones más bajos o en otro espacio menos accesible.
- Aprovecha los cajones profundos: no los uses solo como espacio “comodín”. Puedes organizarlos por niveles con bandejas apilables o utilizar organizadores verticales para recipientes, moldes o incluso tapas de ollas.
Tip extra: mantener los cajones ordenados también facilita la limpieza.
Menos cosas sueltas = menos polvo acumulado = más higiene en la cocina.
Un cajón bien organizado te hace ganar tiempo, reduce el estrés y transforma la forma en que te mueves en tu cocina. Y lo mejor: es un cambio que puedes hacer en una tarde, con muy poco esfuerzo.
5. Encimeras despejadas: El secreto de una cocina sin ruido visual
La encimera es como el corazón de la cocina: ahí preparamos, cortamos, mezclamos y servimos. Pero cuando está llena de cosas frascos, electrodomésticos, utensilios sueltos puede convertirse en un espacio caótico que genera más estrés que comodidad. Y es que el desorden visual también agota.
La clave está en entender que la encimera no es un almacén, es tu espacio de trabajo. Mientras más despejada esté, más libre y funcional se vuelve tu cocina. Además, se limpia más rápido y luce mucho más ordenada sin necesidad de grandes esfuerzos.
¿Qué deberías tener sobre la encimera? Solo lo esencial del día a día. Ese cuchillo que usas todas las mañanas, el porta cucharones, un frasco de sal. Todo lo demás puede (y debe) guardarse cerca, pero fuera de la vista. Para esto, los accesorios y organizadores son aliados claves.
Estrategias para mantenerla despejada:
- Porta utensilios verticales: te permiten tener los cucharones, espátulas y pinzas que usas a diario organizados y al alcance, sin regarlos por toda la encimera.
- Repisas de pared o flotantes: ideales para especias, frascos o tazas. Liberan espacio sin sacrificar accesibilidad y además pueden aportar un toque decorativo.
- Porta rollo empotrable o de pared: evita que el papel ocupe espacio sobre la superficie de trabajo. Hay modelos que incluso combinan portarrollos, toalleros y dispensadores.
- Espacios asignados para electrodomésticos: si tienes cafetera, licuadora o tostadora, piensa si realmente las usas todos los días. Si no es así, guárdalas en un gabinete o un cajón profundo. Algunos muebles permiten guardar electrodomésticos con sistema de rieles que los hacen fáciles de sacar solo cuando los necesitas.
Tip extra: Antes de acostarte o después de cocinar, haz una revisión rápida. Guardar lo que quedó fuera toma menos de dos minutos y mantiene la encimera lista para el día siguiente.
Una encimera limpia no solo hace que cocinar sea más fácil: también transforma la percepción de tu cocina. Se siente más amplia, ordenada y lista para inspirarte. Y lo mejor es que mantenerla así es más sencillo de lo que parece cuando todo tiene su lugar asignado.
6. Almacenamiento de ollas, sartenes y tapas: dile adiós al caos metálico
¿Te ha pasado que sacas una olla y terminas haciendo ruido con todas las demás? Las ollas, sartenes y sus tapas suelen ser un dolor de cabeza cuando no tienen un sistema de organización claro. Se apilan sin orden, se rayan, se traban… y cada vez que necesitas una, parece una misión imposible.
Pero no tiene por qué ser así. Con algunos ajustes y accesorios simples, puedes transformar ese espacio caótico en una zona ordenada, accesible y práctica.
Consejos para organizarlas mejor:
- Aprovecha las esquinas con tornos o estantes giratorios: si tu cocina tiene reposteros en L, esas esquinas pueden convertirse en espacio útil. Un torno esquinero permite acceder fácilmente a las ollas sin tener que sacar todo lo demás. Ideal para cocinas pequeñas con rincones difíciles de aprovechar.
- Usa porta tapas: las tapas suelen ser las grandes olvidadas, pero ocupan mucho espacio si están sueltas. Con un porta tapas, las puedes mantener organizadas por tamaño, sin que se rayen ni se pierdan.
- Agrupa por tamaño y frecuencia de uso: las ollas y sartenes que usas todos los días deben estar a la mano. Las más grandes o de uso ocasional pueden ir en la parte baja o en una repisa secundaria. Si las apilas, coloca entre ellas protectores de tela o silicona para evitar que se rayen.
- Utiliza organizadores extraíbles: algunos muebles permiten instalar bandejas o estructuras deslizables que hacen más fácil acceder a lo que está al fondo sin desordenar todo. Es una gran solución para cocinas con muebles profundos.
- Clasifica también por función: por ejemplo, ollas para pasta, sartenes para desayuno, ollas de presión. Así no solo están ordenadas físicamente, sino también mentalmente: sabrás exactamente dónde está lo que necesitas.
Tip extra: revisa una vez cada cierto tiempo si tienes duplicados que ya no usas. A veces acumulamos más de lo que realmente necesitamos. Quédate con lo esencial y dona lo demás.
Organizar bien las ollas y sartenes no solo alivia el desorden visual, también te ahorra tiempo y reduce el desgaste de tus utensilios. Y lo mejor: te da esa satisfacción de abrir un cajón o puerta y ver todo en su lugar, listo para usar.
7. Bajo el lavadero: no lo dejes al azar
El mueble bajo el lavadero es uno de esos espacios que muchas veces terminamos usando como “depósito de todo lo que no sabemos dónde guardar”. Bolsas sueltas, botellas de productos de limpieza medio vacías, trapos amontonados… ¿te suena familiar?
Pero aunque no lo parezca, este rincón tiene muchísimo potencial. Con un poco de intención y el organizador adecuado, puede convertirse en una estación de limpieza práctica y accesible que te simplifique la rutina diaria.
Ideas para aprovecharlo al máximo:
- Instala una canasta en U: este tipo de organizador está diseñado para adaptarse a la forma del sifón, aprovechando el espacio lateral y evitando que se desperdicie la parte central. Es perfecta para guardar productos de limpieza de uso frecuente como detergente, desengrasante, guantes o esponjas.
- Agrupa por tipo de uso: organiza los productos según su función (cocina, baño, pisos, superficies, etc.). Puedes usar pequeñas cestas, cajas plásticas o divisores para que cada categoría tenga su espacio y no se mezclen.
- Coloca lo más usado al frente: todo lo que usas a diario debería estar al alcance de la mano. Los productos de uso ocasional pueden ir al fondo o en la parte superior si tienes una repisa interna.
- Evita acumular productos vencidos o duplicados: revisa de vez en cuando lo que tienes guardado. Muchas veces encontramos tres botellas abiertas del mismo limpiador porque ni sabíamos que estaban ahí. Mantener este espacio al día también te ayuda a comprar solo lo necesario.
- Añade ganchos o un pequeño colgador en la puerta: puedes usarlos para trapos, cepillos o guantes, liberando espacio interno y manteniéndolo todo ventilado.
Un cambio pequeño, un gran impacto: tener este espacio bien organizado hace que las tareas de limpieza sean más rápidas y agradables. Ya no tienes que buscar entre un caos de botellas ni agacharte mil veces para encontrar una esponja. Todo está donde debe estar, listo para usarse.
8. El secreto para mantener el orden: hábitos, no perfección
No necesitas una cocina perfecta. Lo que necesitas es una cocina que funcione bien para ti y tu familia. Que te facilite las tareas diarias, que no te estrese cada vez que abres un cajón, que te invite a cocinar con gusto. Ese es el verdadero objetivo del orden: hacerte la vida más fácil, no crear una postal de revista.
El problema no suele estar en organizar sino en mantener el orden. Y aquí es donde entran los hábitos. Porque no importa cuántos organizadores compres o cuán linda se vea tu despensa el primer día: si no hay una rutina sencilla detrás, el caos volverá antes de lo que imaginas.
¿Cómo lograr que el orden dure?
- Dedica 10 minutos al día: al final del día, tómate un momento para devolver cada cosa a su lugar. Es poco tiempo, pero marca la diferencia y evita acumulaciones.
- Haz una revisión mensual: el orden no es estático. A veces cambian tus rutinas, tus necesidades o el espacio disponible. Una vez al mes, limpia, ajusta y evalúa si el sistema sigue funcionando para ti.
- Involucra a tu familia: si todos en casa saben dónde va cada cosa, es más fácil mantener el orden. Puedes usar etiquetas visibles, asignar tareas simples o simplemente acordar un par de reglas básicas (como no dejar cosas sueltas sobre la encimera).
- Sé flexible: habrá días caóticos, cocinas con apuro o visitas inesperadas. No pasa nada. Lo importante es que puedas volver al orden con facilidad, sin tener que empezar desde cero.
El orden no tiene que ser perfecto. Solo tiene que ser útil. Y con pequeños hábitos diarios, tu cocina puede mantenerse organizada sin esfuerzo extremo.
¿Quieres profundizar en cómo crear esos hábitos que sostienen el orden a largo plazo? Te dejamos aquí el episodio 7 de nuestro podcast, donde hablamos justamente de esto: cómo construir rutinas simples pero efectivas para mantener un hogar funcional y armonioso.
Conclusión: Tu cocina, tu sistema
No hay una única forma de organizar la cocina. Lo importante es que funcione para ti y tu familia. Empieza con lo que más te incomoda, implementa un cambio a la vez y ve ajustando según lo necesites. Y si estás buscando soluciones prácticas que realmente te ayuden a mantener el orden, en nuestra tienda puedes encontrar desde despensas extraíbles hasta organizadores de cajones que se adaptan a cualquier tipo de cocina.
Con un poco de planificación y constancia, vas a lograr que tu cocina sea un espacio más funcional, agradable y sin caos innecesario. ¿Te animas a empezar hoy?
2 comentarios
Muchas gracias, las sugerencias son muy buenas , me ayuda mucho y estoy aprendiendo con Uds.
Felicitaciones🤗🙏
Muchas gracias, las sugerencias son muy buenas , me ayuda mucho y estoy aprendiendo con Uds.
Felicitaciones🤗🙏