Errores comunes al usar el tacho de basura en la cocina y cómo evitarlos fácilmente
Tener un hogar limpio y ordenado no solo depende de lo que guardamos, sino también de lo que desechamos. Y aunque parezca un detalle menor, el manejo del tacho de basura puede marcar una gran diferencia en la higiene, el orden y hasta el olor de nuestra cocina. ¿Te ha pasado que sientes un olor desagradable al entrar, pero no sabes de dónde viene? Muchas veces, el problema está justo en ese rincón que todos usamos, pero pocos optimizamos.
El tacho de basura, aunque cumple una función esencial, suele ser uno de los elementos menos considerados al momento de organizar o limpiar. Sin embargo, un mal manejo puede tener consecuencias molestas como malos olores persistentes, proliferación de bacterias, presencia de insectos y un ambiente poco saludable, especialmente en la cocina. Por eso, prestar atención a cómo usamos y cuidamos este elemento puede transformar por completo nuestra experiencia diaria en casa.
A continuación te cuento algunos errores comunes que cometemos al usar el tacho de basura, y lo más importante: cómo solucionarlos de manera sencilla y efectiva.
1. Usar un solo tacho para todo
Este es uno de los errores más frecuentes. Mezclar residuos orgánicos, reciclables y no reciclables en un solo tacho no solo vuelve más difícil separarlos después, sino que también acelera la aparición de malos olores. Además, este hábito limita la posibilidad de implementar prácticas más sostenibles como el reciclaje o el compostaje, que pueden empezar con simples cambios en casa.
Solución: Si el espacio lo permite, incorpora al menos dos tachos: uno para residuos orgánicos (como restos de comida) y otro para reciclables (plástico, papel, vidrio). Puedes usar tachos apilables o contenedores dobles, que te permiten separar sin ocupar demasiado espacio. Una excelente opción es nuestro Tacho Doble Extraíble de 60 litros, o el de 30 litros, que se instala dentro del mueble bajo el lavadero y te permite separar residuos de manera práctica y discreta. Con dos compartimentos, es ideal para mantener la organización sin sacrificar espacio ni estilo.

2. No limpiar el tacho con regularidad
Aun si usamos bolsas, el tacho acumula residuos, bacterias y líquidos que se filtran con el tiempo. Esto puede generar olores persistentes y ambientes poco higiénicos. Además, si dejamos pasar mucho tiempo entre limpiezas, la suciedad se adhiere con más fuerza a las paredes del tacho y puede resultar más difícil de remover. Esto no solo afecta la limpieza, sino también puede atraer insectos como moscas o cucarachas.
Solución: Limpia el interior del tacho al menos una vez por semana. Usa una mezcla de agua caliente, vinagre blanco y bicarbonato para una desinfección natural y efectiva. También puedes rociar un poco de esta mezcla en el fondo del tacho antes de colocar la nueva bolsa para prevenir malos olores. No olvides secarlo bien para evitar la humedad, que también contribuye al mal olor.
Si usas un tacho clásico dentro del mueble, un complemento ideal para facilitarte el acceso y mantener la higiene y el orden es nuestra Canasta Extraíble para Tacho de Cocina, la hacemos a la medida de tu tacho existente para mejorar la experiencia al momento de desechar los residuos. Su instalación es sencilla y se adapta a diferentes tipos de muebles de cocina.

3. No tener un sistema de repuesto a la mano
Es muy común que, al momento de sacar la basura, descubramos que no tenemos una bolsa nueva lista. Esto genera incomodidad, desorden y muchas veces nos obliga a dejar residuos acumulados o buscar soluciones improvisadas que terminan siendo poco higiénicas.
Solución: Guarda las bolsas nuevas en el fondo del mismo tacho, debajo de la que está en uso. Así, cada vez que retires una llena, tendrás otra lista para usar. Otra opción práctica es instalar una Canasta para Bolsas en el interior del mueble o detrás de la puerta. Es perfecta para tener las bolsas siempre a mano y mantener el orden en tu cocina.

4. Ubicar el tacho en un lugar poco funcional
Aunque parezca un detalle menor, la ubicación del tacho de basura influye directamente en la limpieza y la fluidez de tus tareas diarias. Si está muy lejos o escondido, es probable que termines acumulando residuos en la encimera, lo que afecta el orden y la higiene.
Solución: Elige una ubicación estratégica para tu tacho: cerca de la zona donde preparas los alimentos o bajo el lavadero. Lo ideal es que quede fuera de la vista, tanto por estética como por higiene. Una buena opción son los tachos extraíbles instalados dentro del mueble bajo el fregadero. En Más Casa Perú tenemos modelos que se integran de forma práctica sin ocupar espacio adicional.
Una excelente alternativa para mantener tu cocina ordenada e higiénica es el Tacho de Basura Satinado 001. Su diseño elegante se adapta a cualquier estilo de cocina y, gracias a su balde interno, es muy fácil de limpiar. Además, se abre automáticamente al abrir la puerta del mueble, lo que evita el contacto directo mientras cocinas. Su tapa ayuda a contener los olores, lo que lo hace ideal para cocinas pequeñas o espacios abiertos donde cada detalle cuenta.

5. No cerrar bien la bolsa al retirarla
Una bolsa mal cerrada puede ser el origen de un desastre doméstico. Ya sea por prisa o descuido, sacar la basura sin asegurarla bien puede dejar un rastro de residuos y olores indeseados desde la cocina hasta la puerta.
Solución: Asegúrate de atar bien la bolsa antes de sacarla. Si es muy pesada, dóblala cuidadosamente o usa dos bolsas. Para facilitar este paso, lo ideal es contar con un tacho resistente, espacioso y fácil de manipular. Por ejemplo, nuestro Tacho Doble Extraíble de 60 litros no solo ofrece mayor capacidad, sino que su estructura firme evita accidentes al retirar bolsas llenas. Es perfecto para hogares con alto volumen de residuos, y además, su diseño oculto mantiene la estética de tu cocina intacta.

6. Olvidarse del reciclaje o compost
En muchos hogares, el reciclaje sigue siendo una tarea pendiente, no por falta de ganas, sino por falta de un sistema claro y fácil de seguir. A menudo, lo difícil es tener dónde clasificar o guardar los materiales reciclables sin que estorben o generen desorden visual. Lo mismo ocurre con los residuos orgánicos: muchas personas quieren compostar, pero no saben por dónde empezar.
Solución: Dedica un espacio visible y accesible para separar los reciclables. Puedes usar contenedores etiquetados o incluso un pequeño módulo de reciclaje bajo el lavadero. Para el compost, una opción ideal es tener un recipiente compacto dentro de la cocina que permita ir acumulando los residuos de manera ordenada y sin olores.

Conclusión: Un pequeño cambio, una gran diferencia
Optimizar el uso del tacho de basura es una de esas mejoras sencillas que tienen un gran impacto. No solo mejora la higiene de tu cocina, sino que también te ayuda a llevar una rutina más ordenada y sostenible. ¿Y lo mejor? Con algunos ajustes prácticos y accesorios adecuados, puedes lograrlo sin complicaciones.
Pequeños hábitos como limpiar el tacho con frecuencia, separar residuos o elegir bien la ubicación pueden marcar la diferencia en tu día a día. Además, contar con productos funcionales y bien diseñados facilita mucho estas tareas y las convierte en parte natural de tu rutina.
Si estás buscando opciones de tachos extraíbles o soluciones para separar residuos de forma eficiente, en Más Casa Perú tenemos varias alternativas que se adaptan a tu espacio. Dale a tu cocina el cuidado que merece, empezando por los detalles que marcan la diferencia.